24 de agosto de 2015

Días grises.

No hablemos de días grises,
de sonrisas que acaban en tristeza,
ni de finales hechos principio o precipicio.
Que las nubes acaban en lluvia y las tristezas acaban con lágrimas, que vienen a ser lo mismo. Al final, las dos acaban callendo desde lo más alto y más bonito.
Muchos dicen que después de lo malo llega lo bueno, más bien; ''después de la tormenta, llega la calma''.
Calma, me pregunto donde estarás. Las noches se han vuelto más frías y aquí dentro sigue lloviendo.
Vuelve, te esperaré con una taza de café muy caliente mientras bailo bajo esta tormenta.
No vaya a ser que me alcance un rayo y vuelvas con ganas.

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